viernes, 4 de enero de 2013

LA REVELACION, "manifestación de lo que estaba oculto" (Religión 2º)


50 Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina (cf. Concilio Vaticano I: DS 3015). Por una decisión enteramente libre, Dios se revela y se da al hombre. Lo hace revelando su misterio, su designio benevolente que estableció desde la eternidad en Cristo en favor de todos los hombres. Revela plenamente su designio enviando a su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, y al Espíritu Santo.

LA REVELACIÓN DE DIOS
51 "Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina" (DV 2).
52 Dios, que "habita una luz inaccesible" (1 Tm 6,16) quiere comunicar su propia vida divina a los hombres libremente creados por él, para hacer de ellos, en su Hijo único, hijos adoptivos (cf. Ef1,4-5). Al revelarse a sí mismo, Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.
53 El designio divino de la revelación se realiza a la vez "mediante acciones y palabras", íntimamente ligadas entre sí y que se esclarecen mutuamente (DV 2). Este designio comporta una "pedagogía divina" particular: Dios se comunica gradualmente al hombre, lo prepara por etapas para acoger la Revelación sobrenatural que hace de sí mismo y que culminará en la Persona y la misión del Verbo encarnado, Jesucristo.
San Ireneo de Lyon habla en varias ocasiones de esta pedagogía divina bajo la imagen de un mutuo acostumbrarse entre Dios y el hombre: "El Verbo de Dios [...] ha habitado en el hombre y se ha hecho Hijo del hombre para acostumbrar al hombre a comprender a Dios y para acostumbrar a Dios a habitar en el hombre, según la voluntad del Padre" (Adversus haereses, 3,20,2; cf. por ejemplo, Ibid., 3, 17,1;Ibíd., 4,12,4; Ibíd.,4, 21,3).
II Las etapas de la revelación
Desde el origen, Dios se da a conocer
54 "Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio" (DV 3). Los invitó a una comunión íntima con Ël revistiéndolos de una gracia y de una justicia resplandecientes.
55 Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída [...] alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).
«Cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte [...] Reiteraste, además, tu alianza a los hombres  (Plegaria eucarística IV: Misal Romano).
La alianza con Noé
56 Una vez rota la unidad del género humano por el pecado, Dios decide desde el comienzo salvar a la humanidad a través de una serie de etapas. La alianza con Noé después del diluvio (cf. Gn 9,9) expresa el principio de la Economía divina con las "naciones", es decir con los hombres agrupados "según sus países, cada uno según su lengua, y según sus clanes" (Gn 10,5; cf. Gn 10,20-31).
57 Este orden a la vez cósmico, social y religioso de la pluralidad de las naciones (cf. Hch 17,26-27), está destinado a limitar el orgullo de una humanidad caída que, unánime en su perversidad (cf.Sb 10,5), quisiera hacer por sí misma su unidad a la manera de Babel (cf. Gn 11,4-6). Pero, a causa del pecado (cf. Rm 1,18-25), el politeísmo, así como la idolatría de la nación y de su jefe, son una amenaza constante de vuelta al paganismo para esta economía aún no definitiva.
58 La alianza con Noé permanece en vigor mientras dura el tiempo de las naciones (cf. Lc 21,24), hasta la proclamación universal del Evangelio. La Biblia venera algunas grandes figuras de las "naciones", como "Abel el justo", el rey-sacerdote Melquisedec (cf. Gn 14,18), figura de Cristo (cf.Hb 7,3), o los justos "Noé, Daniel y Job" (Ez 14,14). De esta manera, la Escritura expresa qué altura de santidad pueden alcanzar los que viven según la alianza de Noé en la espera de que Cristo "reúna en uno a todos los hijos de Dios dispersos" (Jn 11,52).
Dios elige a Abraham
59 Para reunir a la humanidad dispersa, Dios elige a Abram llamándolo "fuera de su tierra, de su patria y de su casa" (Gn 12,1), para hacer de él "Abraham", es decir, "el padre de una multitud de naciones" (Gn 17,5): "En ti serán benditas todas las naciones de la tierra" (Gn 12,3; cf. Ga 3,8).
60 El pueblo nacido de Abraham será el depositario de la promesa hecha a los patriarcas, el pueblo de la elección (cf. Rm 11,28), llamado a preparar la reunión un día de todos los hijos de Dios en la unidad de la Iglesia (cf. Jn 11,52; 10,16); ese pueblo será la raíz en la que serán injertados los paganos hechos creyentes (cf. Rm 11,17-18.24).
61 Los patriarcas, los profetas y otros personajes del Antiguo Testamento han sido y serán siempre venerados como santos en todas las tradiciones litúrgicas de la Iglesia.
Dios forma a su pueblo Israel
62 Después de la etapa de los patriarcas, Dios constituyó a Israel como su pueblo salvándolo de la esclavitud de Egipto. Estableció con él la alianza del Sinaí y le dio por medio de Moisés su Ley, para que lo reconociese y le sirviera como al único Dios vivo y verdadero, Padre providente y juez justo, y para que esperase al Salvador prometido (cf. DV 3).
63 Israel es el pueblo sacerdotal de Dios (cf. Ex 19, 6), "sobre el que es invocado el nombre del Señor" (Dt 28, 10). Es el pueblo de aquellos "a quienes Dios habló primero" (Viernes Santo, Pasión y Muerte del Señor, Oración universal VI, Misal Romano), el pueblo de los "hermanos mayores" en la fe de Abraham (cf. Discurso en la sinagoga ante la comunidad hebrea de Roma, 13 abril 1986).
64 Por los profetas, Dios forma a su pueblo en la esperanza de la salvación, en la espera de una Alianza nueva y eterna destinada a todos los hombres (cf. Is 2,2-4), y que será grabada en los corazones (cf. Jr 31,31-34; Hb 10,16). Los profetas anuncian una redención radical del pueblo de Dios, la purificación de todas sus infidelidades (cf. Ez 36), una salvación que incluirá a todas las naciones (cf. Is 49,5-6; 53,11). Serán sobre todo los pobres y los humildes del Señor (cf. So 2,3) quienes mantendrán esta esperanza. Las mujeres santas como Sara, Rebeca, Raquel, Miriam, Débora, Ana, Judit y Ester conservaron viva la esperanza de la salvación de Israel. De ellas la figura más pura es María (cf. Lc 1,38).
Dios ha dicho todo en su Verbo
65 "Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por su Hijo" (Hb 1,1-2). Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En Él lo dice todo, no habrá otra palabra más que ésta. San Juan de la Cruz, después de otros muchos, lo expresa de manera luminosa, comentando Hb 1,1-2:
«Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que no tiene otra, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra [...]; porque lo que hablaba antes en partes a los profetas ya lo ha hablado todo en Él, dándonos al Todo, que es su Hijo. Por lo cual, el que ahora quisiese preguntar a Dios, o querer alguna visión o revelación, no sólo haría una necedad, sino haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente en Cristo, sin querer otra alguna cosa o novedad (San Juan de la Cruz, Subida del monte Carmelo 2,22,3-5: Biblioteca Mística Carmelitana, v. 11 (Burgos 1929), p. 184.).
No habrá otra revelación
66 "La economía cristiana, como alianza nueva y definitiva, nunca pasará; ni hay que esperar otra revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo" (DV 4). Sin embargo, aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada; corresponderá a la fe cristiana comprender gradualmente todo su contenido en el transcurso de los siglos.
67 A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.
La fe cristiana no puede aceptar "revelaciones" que pretenden superar o corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas religiones no cristianas y también de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes "revelaciones".

Resumen
68 Por amor, Dios se ha revelado y se ha entregado al hombre. De este modo da una respuesta definitiva y sobreabundante a las cuestiones que el hombre se plantea sobre el sentido y la finalidad de su vida.
69 Dios se ha revelado al hombre comunicándole gradualmente su propio Misterio mediante obras y palabras.
70 Más allá del testimonio que Dios da de sí mismo en las cosas creadas, se manifestó a nuestros primeros padres. Les habló y, después de la caída, les prometió la salvación (cf. Gn3,15), y les ofreció su alianza.
71 Dios selló con Noé una alianza eterna entre Él y todos los seres vivientes (cf. Gn 9,16). Esta alianza durará tanto como dure el mundo.
72 Dios eligió a Abraham y selló una alianza con él y su descendencia. De él formó a su pueblo, al que reveló su ley por medio de Moisés. Lo preparó por los profetas para acoger la salvación destinada a toda la humanidad.
73 Dios se ha revelado plenamente enviando a su propio Hijo, en quien ha establecido su alianza para siempre. El Hijo es la Palabra definitiva del Padre, de manera que no habrá ya otra Revelación después de Él.


Tarea.
¿Cual es el motivo por el que Dios se manifiesta a los hombres?
¿Quién constituye el culmen de la revelación?

miércoles, 2 de enero de 2013

LA HISTORIA UNIVERSAL, contexto general para entender mejor la historia nacional (Hist. Geograf. y Econom. 5º,3º)


La historia universal1 2 3 es el conjunto de hechos y procesos que se han desarrollado en el entorno del ser humano, desde la aparición del humano hasta la actualidad. Esta historia está marcada tanto por una sucesión gradual de descubrimientos y de nuevos inventos, como por desarrollos muy acelerados ligados a cambios de paradigma y a periodos revolucionarios, que finalmente hacen posible la evolución material y espiritual de la humanidad. Se concibe como inicio de la historia humana, en oposición a la prehistoria, al momento (que se produce de manera independiente en diferentes lugares de la Tierra) en que se inventa la escritura. Esto hace posible la existencia de un medio para difundir y preservar de manera más duradera el conocimientoadquirido.4 5 6 La escritura, a su vez, se ha convertido en una necesidad fundamental desde la aparición de la agricultura,7 8 del desarrollo de asentamientos estables y de la aparición delcomercio.
Las civilizaciones se desarrollaron en los bordes de los grandes ríos. Una de las primeras en aparecer, entre el 4000 y el 3000 a. C., fue la de Sumeria, en Mesopotamia, palabra que en griegosignifica "entre ríos" (μέσος, "entre" y ποταμός, "rio").9 Otras civilizaciones también se desarrollaron en las orillas de los ríos, como la de Egipto en el Nilo,10 11 12 la del valle del Indo,1314 15 la de Caral-Supe en los ríos cortos del desierto peruano,16 y la de la Antigua China a las orillas del río Amarillo.17 18 19
De manera progresiva la mayoría de los seres humanos de Europa, de Asia y de África del Nortepasaron a depender de estados organizados, proceso que también sucedió en Centroamérica y en la parte occidental de América del Sur. Poco a poco, todas las regiones y poblaciones del globo cayeron bajo el poder de uno u otro estado hasta que el tratado de Berlín de 1878 distribuyó los últimos territorios desocupados, a excepción de la Antártida.20
La historia se suele dividir en cuatro grandes períodos:

Mapamundi dibujado por Ortelius (1570).

En Europa, habitualmente se ha tomado la fecha de la caída del Imperio romano de Occidente (476) como el momento en que finaliza la Antigüedad y empieza laedad Media. Unos siglos después, a mitad del siglo XV, Johannes Gutenberginventa la imprenta moderna,29 usando la tipografía, revolucionando lacomunicación, e impulsando el Renacimiento europeo26 30 31 y la Revolución científica.32
En el siglo XVIII, el desarrollo del conocimiento y la tecnología, especialmente en Europa, alcanzó una masa crítica que hizo posible la Revolución industrial.33Este incremento tan espectacular, de una banda, del conocimiento, la tecnologíay el comercio y, por otro, en consonancia, del aumento del potencial destructor de la guerra, han generado una situación que en la actualidad afecta al conjunto de comunidades que habitan la Tierra.34 35



Ref. http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_universal


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¿CUALES SON LAS CIVILIZACIONES MAS ANTIGUAS?   
¿QUÉ ES CARAL?

martes, 1 de enero de 2013

¿Qué es un cardenal?


Los cardenales son los príncipes de la Iglesia, un  título que reciben directamente por voluntad del Papa. El término “cardenal” viene del latín, y significa literalmente “bisagra”, es decir, son el gozne, sobre el que gira la Iglesia. 

Deben ser hombres que hayan destacado por su inteligencia, coherencia de vida, piedad y prudencia en la toma de decisiones. Se les “crea” en una ceremonia especial llamada “consistorio”. El último fue en noviembre de 2012 en el que Benedicto XVI creó 6 nuevos cardenales. Actualmente son un total de 207.   


Su principal función es ayudar al Papa. Por eso suelen ser presidentes de los organismos de la Curia Romana o de grandes diócesis del mundo.

Otra de las principales funciones de los cardenales es elegir al Papa en el período de Sede Vacante.

Dentro del colegio de cardenales hay tres tipos:

Los cardenales obispos son los de mayor rango. A este tipo pertenecen los patriarcas orientales. Hace cabeza entre todos, el cardenal decano que es considerado el primus inter pares, es decir, el primero entre iguales, cargo que tenía Joseph Ratzinger antes de ser elegido Papa. 

Ahora, el cardenal decano es Angelo Amato, y el vicedecano, que es Roger Etchegaray, que están obligados a tener su residencia en Roma. Ambos tienen más de 80 años y no podrán votar en el cónclave. 

El segundo tipo son los cardenales presbíteros, que son la mayoría. Ellos representan la universalidad de la Iglesia ya que suelen ser también arzobispos de grandes diócesis del mundo. 

Y por último los cardenales diáconos y suelen ser nombrados por haberse distinguido en diversos campos. Entre ellos está el cardenal protodiácono, el más antiguo y el encargado de salir al balcón de la basílica de San Pedro para presentar al nuevo Papa tras su elección. El francés Jean-Louis Tauran es quien ocupa este cargo. 

El rojo es el color de los cardenales, simboliza que están dispuestos a morir por su fe. También es característico el anillo, un regalo del Papa que simboliza su matrimonio con la Iglesia. En el interior suele tener grabado el escudo del pontífice que los ha nombrado. 

Cardenales electores son todos aquellos que el día en que inicia la Sede Vacante tengan menos de 80 años. Se comprometen a votar en conciencia a quien consideren el más adecuado para ser el Sucesor de Pedro. En esta ocasión 117 tienen derecho a voto.



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A. ¿Hacer un esquema esquema explicativo para exponer en clases?
B. ¿Qué es Magisterio Eclesial