PRIMERA
ESTACIÓN:
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE.
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE.
La
historia de la Pasión y muerte de Jesús comienza en el tribunal de Poncio
Pilato, que era el Procurador Romano... El pueblo, azuzado por los sacerdotes
grita exigiendo la muerte de Cristo, porque había dicho que Él era el Hijo de
Dios. Finalmente, Pilato entrega a Jesús para que lo crucifiquen; les dice:
“¡He aquí el hombre!”.
MENSAJE PARA MÍ:
Jesús fue condenado injustamente; y yo también muchas veces he sido regañado o castigado injustamente. Pero yo mismo he juzgado y rechazado a los demás también en muchas ocasiones. Pediré perdón a Dios.
MENSAJE PARA MÍ:
Jesús fue condenado injustamente; y yo también muchas veces he sido regañado o castigado injustamente. Pero yo mismo he juzgado y rechazado a los demás también en muchas ocasiones. Pediré perdón a Dios.
PARA
REFLEXIONAR:
Jesús siempre dijo la verdad e hizo el bien.
“No juzgueis, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que vosotros juzguéis se os juzgará, y la medida con que midáis se usará para vosotros.” (Mateo 7, 1-2)
MI ORACIÓN: Jesús, Tú aceptaste morir por mí para que yo tenga vida eterna y me haga hijo de Dios. Enséñame a apreciar siempre tu sacrificio.
Padre nuestro, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Jesús siempre dijo la verdad e hizo el bien.
“No juzgueis, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que vosotros juzguéis se os juzgará, y la medida con que midáis se usará para vosotros.” (Mateo 7, 1-2)
MI ORACIÓN: Jesús, Tú aceptaste morir por mí para que yo tenga vida eterna y me haga hijo de Dios. Enséñame a apreciar siempre tu sacrificio.
Padre nuestro, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
SEGUNDA
ESTACIÓN:
JESÚS CARGA LA CRUZ SOBRE SUS HOMBROS.
Había la costumbre de dar muerte a los bandidos colgándolos de una cruz; y con esa muerte quisieron los judíos aniquilar a Jesús. Le cargan la cruz sobre los hombros y, entre burlas y golpes, lo hacen dirigirse al monte Calvario.
MENSAJE PARA MÍ:
En la carga de la cruz iban representados todos nuestros pecados. Cristo nos salva a todos, y quiere que yo sea su discípulo, siguiendo paso a paso el camino que Él ha recorrido, o sea, cargando sin debilidad la “cruz” de mis deberes y trabajos.
JESÚS CARGA LA CRUZ SOBRE SUS HOMBROS.
Había la costumbre de dar muerte a los bandidos colgándolos de una cruz; y con esa muerte quisieron los judíos aniquilar a Jesús. Le cargan la cruz sobre los hombros y, entre burlas y golpes, lo hacen dirigirse al monte Calvario.
MENSAJE PARA MÍ:
En la carga de la cruz iban representados todos nuestros pecados. Cristo nos salva a todos, y quiere que yo sea su discípulo, siguiendo paso a paso el camino que Él ha recorrido, o sea, cargando sin debilidad la “cruz” de mis deberes y trabajos.
PARA REFLEXIONAR:
A partir del pecado original el hombre había perdido la amistad de Dios y Cristo vino a devolvérnosla. Con su Pasión y Muerte produjo méritos infinitos, que satisfacen los pecados de la humanidad.
“... pero donde abundó el pecado, sobre abundó la gracia” (Romanos 5,20).
MI ORACIÓN: Jesús, Tú has escogido una muerte muy triste en la cruz. Has pagado un gran precio por mi redención. Haz que siempre lo recuerde.
Señor, te ofrezco el esfuerzo de mis tareas.
TERCERA
ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
El peso de la cruz es insoportable para el cuerpo fatigado y
herido de Jesús, que cae por primera vez, dando a entender que los pecados de
la humanidad, significados en la cruz, eran muy graves.
MENSAJE PARA MÍ:
Como cristiano, debo tomar mis “cruces” de cada día. Pero muchas veces me escapo y dejo mis clases, mis tareas, mis trabajos. Pediré al Señor su gracia para tomar mi cruz y cuando caiga por haber cometido una falta, levantarme animoso.
MENSAJE PARA MÍ:
Como cristiano, debo tomar mis “cruces” de cada día. Pero muchas veces me escapo y dejo mis clases, mis tareas, mis trabajos. Pediré al Señor su gracia para tomar mi cruz y cuando caiga por haber cometido una falta, levantarme animoso.
PARA REFLEXIONAR:
Jesús nos salvó haciéndose obediente hasta la muerte de cruz y resucitando de entre los muertos. Quiso padecer y morir por amor a nosotros, para reconciliarnos con Dios y llevarnos al cielo.
Con nuestras mentiras, desobediencias, malas palabras, pleitos y otros pecados con los que ofendemos a Dios, hacemos más pesada su Cruz. Pidamos perdón por ello.
MI ORACIÓN:
Jesús, tu dolorosa caída bajo la cruz y el rápido levantamiento, me enseñan a arrepentirme y levantarme lo más pronto posible. Hazme fuerte para vencer mis malas inclinaciones.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. ¡Ten piedad de nosotros!
CUARTA
ESTACIÓN:
JESÚS SE ENCUENTRA CON SU SANTÍSIMA MADRE.
JESÚS SE ENCUENTRA CON SU SANTÍSIMA MADRE.
Entre los gritos furiosos de la turba y los gemidos de las
mujeres, Jesús puede sentir los suspiros de su Madre, la Virgen María, que es
testigo de los tormentos de su Hijo.
MENSAJE PARA MÍ: La Virgen María quería mucho a su Hijo, como todas las mamás del mundo aman a sus hijos. Por eso sigue a Jesús en la Pasión. Ella quiere cooperar en la salvación de todos los hombres. Me pone el ejemplo para tener buen corazón con las personas necesitadas: los pobres, los tristes y los enfermos.
PARA REFLEXIONAR: La Virgen María tiene un lugar muy importante en la Iglesia, Ella es Modelo, Madre, Maestra, y Reina de la humanidad. Ella es el mejor camino que nos lleva a Jesús. Después de Dios, Ella es quien más merece nuestro amor. A Jesús por María.
MENSAJE PARA MÍ: La Virgen María quería mucho a su Hijo, como todas las mamás del mundo aman a sus hijos. Por eso sigue a Jesús en la Pasión. Ella quiere cooperar en la salvación de todos los hombres. Me pone el ejemplo para tener buen corazón con las personas necesitadas: los pobres, los tristes y los enfermos.
PARA REFLEXIONAR: La Virgen María tiene un lugar muy importante en la Iglesia, Ella es Modelo, Madre, Maestra, y Reina de la humanidad. Ella es el mejor camino que nos lleva a Jesús. Después de Dios, Ella es quien más merece nuestro amor. A Jesús por María.
MI
ORACIÓN: Jesús, tu afligida Madre se resignó a tu Pasión porque es también mi
Madre, y desea ver que me porte como hijo de Dios. Jesús, quiero amar mucho a tu
Santísima Madre.
Virgen María, Madre de Jesús, santifícame.
Virgen María, Madre de Jesús, santifícame.
QUINTA
ESTACIÓN:
JESÚS ES AYUDADO A CARGAR LA CRUZ
JESÚS ES AYUDADO A CARGAR LA CRUZ
Viendo
a Jesús malherido, los soldados comienzan a temer que se muera antes de llegar
al monte Calvario. Obligan, pues, a un hombre de Cirene, llamado Simeón, a que
le ayude con la cruz.
MENSAJE PARA MÍ:Cuando ayudo a los afligidos, a los enfermos, a los pobres y necesitados, es a Jesús a quien ayudo a llevar su cruz.
MENSAJE PARA MÍ:Cuando ayudo a los afligidos, a los enfermos, a los pobres y necesitados, es a Jesús a quien ayudo a llevar su cruz.
PARA
REFLEXIONAR: Jesús es nuestro hermano porque Él es el Hijo de Dios y nosotros
por el Bautismo también somos hijos de Dios. Cristo derramó su sangre por
todos, para que juntos formemos una sola familia. Debemos amar a nuestros
semejantes, porque son nuestros hermanos.
MI
ORACIÓN: Jesús, Simón te ayudó a llevar la cruz. Por eso hazme comprender el
valor de mis trabajos para que me acerquen más a ti.
Te alabo, Señor, con mis hermanos.
Te alabo, Señor, con mis hermanos.
SEXTA
ESTACIÓN:
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS.
Una mujer, llamada Verónica, tiene compasión de Jesús, viendo su aspecto desfallecido y maltratado, lleno de sangre y sudor. Quiere aliviarlo un poco enjugándole la cara con un paño limpio; en el paño queda impreso el rostro de Jesús.
MENSAJE PARA MÍ: Jesús le agradece a la Verónica su caridad. Cuántas personas me ayudan, como mis papás, mis maestros y mis amigos; no seré ingrato y orgulloso con ellos, sino agradecido.
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS.
Una mujer, llamada Verónica, tiene compasión de Jesús, viendo su aspecto desfallecido y maltratado, lleno de sangre y sudor. Quiere aliviarlo un poco enjugándole la cara con un paño limpio; en el paño queda impreso el rostro de Jesús.
MENSAJE PARA MÍ: Jesús le agradece a la Verónica su caridad. Cuántas personas me ayudan, como mis papás, mis maestros y mis amigos; no seré ingrato y orgulloso con ellos, sino agradecido.
PARA
REFLEXIONAR: La Verónica fue una mujer buena que limpió el rostro herido de
Jesús. Él le dio como premio la imagen de su rostro estampada en aquella tela.
Al igual que la Verónica, también yo debo poner atención a las necesidades de los demás.
“Haz con el prójimo lo que quieras que él haga contigo” (Mateo 7,12)
Al igual que la Verónica, también yo debo poner atención a las necesidades de los demás.
“Haz con el prójimo lo que quieras que él haga contigo” (Mateo 7,12)
MI
ORACIÓN: Jesús, cuán generosamente recompensaste a esta mujer. Cuando yo lucho
contra el pecado y ayudo a los más necesitados, Tú me recompensas viniendo a mi
corazón.
Jesús, enséñame a amar a los demás y que se cumpla lo que Tú has dicho: “Cualquier cosa que hagas con uno de esos pobres, conmigo lo haces” (Mateo 25, 40).
Jesús, enséñame a amar a los demás y que se cumpla lo que Tú has dicho: “Cualquier cosa que hagas con uno de esos pobres, conmigo lo haces” (Mateo 25, 40).
SÉPTIMA
ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ.
El camino hacia el Calvario parece inacabable. Jesús se agota cada vez más y cae de nuevo, bajo el enorme peso de la cruz.
MENSAJE PARA MÍ:
Una y otra vez puedo caer, por egoísmo, soberbia o debilidad, no soy fuerte. Pediré al Señor que me ayude para vencer las dificultades y no caer.
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ.
El camino hacia el Calvario parece inacabable. Jesús se agota cada vez más y cae de nuevo, bajo el enorme peso de la cruz.
MENSAJE PARA MÍ:
Una y otra vez puedo caer, por egoísmo, soberbia o debilidad, no soy fuerte. Pediré al Señor que me ayude para vencer las dificultades y no caer.
PARA REFLEXIONAR:
Jesús me da ejemplo de levantarme lo más pronto posible. Se necesita reparar el mal hecho y acercarse al sacramento de la Confesión.
MI ORACIÓN:
Jesús, hago muchos propósitos y caigo, pero Tú me ayudas a levantarme para seguirte. Ayúdame, Jesús, robustece mi voluntad para procurar siempre el bien y evitar el mal.
OCTAVA
ESTACIÓN:
LAS MUJERES LLORAN AL VER A JESÚS.
Al pasar por un sitio conocido como “Calle de la Amargura”, Jesús escucha las lamentaciones de un grupo de mujeres, que lloran por Él. Sacando fuerzas de entre su debilidad, Jesús las consuela como el padre a los Hijos.
MENSAJE PARA MÍ:
Como Jesús, debo tener tristeza por los pecados de todo el mundo; yo mismo procuraré hacer sufrir menos a Jesús evitando el mal.
LAS MUJERES LLORAN AL VER A JESÚS.
Al pasar por un sitio conocido como “Calle de la Amargura”, Jesús escucha las lamentaciones de un grupo de mujeres, que lloran por Él. Sacando fuerzas de entre su debilidad, Jesús las consuela como el padre a los Hijos.
MENSAJE PARA MÍ:
Como Jesús, debo tener tristeza por los pecados de todo el mundo; yo mismo procuraré hacer sufrir menos a Jesús evitando el mal.
PARA REFLEXIONAR:
Jesús no tenía pecados, murió por nosotros, por eso les dijo a las mujeres que no lloraran por Él, sino por la gente del mundo, que vivía apartada de Dios.
MI ORACIÓN:
Jesús, Tú enseñaste a estas mujeres a llorar más bien por los pecados que por el dolor físico. Aumenta la fe en mi salvación, quiero ayudar a todos con alegría.
NOVENA
ESTACIÓN:
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ.
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ.
Cualquier
piedra y hoyo en el camino es un obstáculo para Jesús, que camina terriblemente
herido, chorreando sangre, con la vista nublada. De esta forma, cae por tercera
vez, insistiendo en que pesan mucho nuestros pecados.
MENSAJE
PARA MÍ:
Cristo ha caído, está en tierra, tirado por tanto dolor. ¿Hay alguien que le quiera ayudar? Todos lo han abandonado. Se levanta por sí solo y prosigue otra vez el camino del Calvario. Hoy Jesús sigue tirado en los enfermos, en los pobres, en los huérfanos y ancianos abandonados.
Cristo ha caído, está en tierra, tirado por tanto dolor. ¿Hay alguien que le quiera ayudar? Todos lo han abandonado. Se levanta por sí solo y prosigue otra vez el camino del Calvario. Hoy Jesús sigue tirado en los enfermos, en los pobres, en los huérfanos y ancianos abandonados.
PARA
REFLEXIONAR: En nuestras penas y desalientos Cristo nos dice que se las
encomendemos a Él y Él nos animará.
“Venid a mí todos los que estais afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.” (Mateo 11,28) “Estad prevenidos y orad para no caer en tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.” (Mateo 26,41)
“Venid a mí todos los que estais afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.” (Mateo 11,28) “Estad prevenidos y orad para no caer en tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.” (Mateo 26,41)
MI
ORACIÓN: Jesús, yo te veo inclinado hasta la tierra sufriendo por mí.
Perdóname, Jesús, por las muchas veces que te he ofendido. Levántame por tu
gran misericordia. Agradezco, Señor, tus obras.
DÉCIMA
ESTACIÓN:
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.
Por fin
llega Jesús al monte Calvario. Descansa su hombro, pero la turba comienza a
maltratarlo de nuevo, rasgándole la ropa, hasta despojarlo de sus vestiduras.
Los soldados se sortean la túnica.
MENSAJE PARA MÍ: Cuántas veces yo mismo he maltratado a Jesús con mi comportamiento,, empujando o golpeando a mis hermanos, compañeros o amigos... Intentaré mejorar.
MENSAJE PARA MÍ: Cuántas veces yo mismo he maltratado a Jesús con mi comportamiento,, empujando o golpeando a mis hermanos, compañeros o amigos... Intentaré mejorar.
PARA REFLEXIONAR:
No fue fácil para Jesús, como hombre, aceptar su Pasión y Muerte, también sintió angustia y dolor. En la Oración del Huerto, cuando sudó sangre le pidió al Padre celestial que, de ser posible, lo salvara de esos tormentos, sin embargo, se sometió totalmente a Su voluntad.
MI ORACIÓN:
Jesús, te despojan de tus vestidos. Haz que yo me despoje de todo lo que es malo, para poder seguirte generosamente. Perdón, Señor, porque he pecado contra Ti.
UNDÉCIMA
ESTACIÓN:
JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ.
JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ.
Antes
del mediodía, los soldados comienzan a clavar en la cruz a Jesús, traspasándole
las manos y los pies. La gente, mientras tanto, está ansiosa por verlo morir.
MENSAJE PARA MÍ:Yo no puedo hacer nada para defender a Jesús, pero sí puedo hacer mucho por mis hermanos, por mis compañeros y vecinos; en todos ellos cuando sufren vuelve a ser crucificado Jesús. Nunca tendré deseos de venganza; siempre amaré a los demás, pues así lo quiere Dios.
MENSAJE PARA MÍ:Yo no puedo hacer nada para defender a Jesús, pero sí puedo hacer mucho por mis hermanos, por mis compañeros y vecinos; en todos ellos cuando sufren vuelve a ser crucificado Jesús. Nunca tendré deseos de venganza; siempre amaré a los demás, pues así lo quiere Dios.
PARA
REFLEXIONAR: La Cruz para el cristiano significa salvación, amor de Dios,
victoria sobre el pecado y sobre la muerte. En la Cruz de Cristo se cumplieron
las promesas de Dios, que nos daría un Redentor, para la salvación de nuestras
almas.
MI
ORACIÓN: Jesús, te clavan en la cruz por mí. ¿Cómo puedo quejarme de tus
mandatos que son para mí la salvación? Jesús, quiero estar contigo en la cruz.
Gracias, Padre, por darnos a tan gran Redentor. Gracias Jesús por reconciliarnos con
Gracias, Padre, por darnos a tan gran Redentor. Gracias Jesús por reconciliarnos con
Dios.
DUODÉCIMA
ESTACIÓN:
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Una vez
clavado en la cruz, Jesús es elevado, para agonizar penosamente y morir a eso
de las tres de la tarde. Sus últimas palabras: “Padre, en tus manos encomiendo
mi espíritu!”, hacen vibrar la tierra, mientras la gente se llena de miedo y
las cortinas del templo se rasgan de arriba hacia abajo. ¡Habrá muerto el Hijo
de Dios!
MENSAJE PARA MÍ:Jesús muere. Así cumple la voluntad del Padre eterno: darnos a todos la salvación y la vida eterna. La muerte de Jesús es el camino de la Resurrección, y es el camino que yo debo recorrer: muerte al pecado para resucitar un día en el Cielo.
MENSAJE PARA MÍ:Jesús muere. Así cumple la voluntad del Padre eterno: darnos a todos la salvación y la vida eterna. La muerte de Jesús es el camino de la Resurrección, y es el camino que yo debo recorrer: muerte al pecado para resucitar un día en el Cielo.
PARA
REFLEXIONAR: Jesús muere por nosotros porque es el Buen Pastor que da la vida
para salvar a sus ovejas “Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por
las ovejas.” (Juan 10,11). Jesús vence a la muerte resucitando glorioso, al
tercer día, para nunca más morir.
MI
ORACIÓN:
Jesús, has muerto en la cruz, y me enseñas el amor y el perdón. Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor.
Jesús, has muerto en la cruz, y me enseñas el amor y el perdón. Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor.
DÉCIMATERCERA
ESTACIÓN:
A VIRGEN
MARÍA RECIBE EL CUERPO DE SU HIJO.
Al
atardecer, José de Arimatea y Nicodemo bajan el cuerpo de Jesús y lo entregan a
la Virgen María, que sufre inconsolable.
MENSAJE PARA MÍ:
También la Virgen María sufre por mis faltas, pues cuando me porto mal vuelvo a renovar la muerte de su Hijo Jesús.
MENSAJE PARA MÍ:
También la Virgen María sufre por mis faltas, pues cuando me porto mal vuelvo a renovar la muerte de su Hijo Jesús.
PARA
REFLEXIONAR:
“Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.” (Juan 19, 26-27)
Jesús, en la persona del apóstol San Juan, nos dejó a María como Madre de todos los hombres.
“Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.” (Juan 19, 26-27)
Jesús, en la persona del apóstol San Juan, nos dejó a María como Madre de todos los hombres.
MI
ORACIÓN:
Jesús, una espada de dolor atravesó el corazón de tu Santísima Madre cuando fuiste puesto sin vida en sus brazos. Ayúdame a ser hijo leal de María, mi Madre.
Madre llena de dolores, haz Tú que cuando expiremos, entreguemos nuestras almas por tus manos al Señor.
Jesús, una espada de dolor atravesó el corazón de tu Santísima Madre cuando fuiste puesto sin vida en sus brazos. Ayúdame a ser hijo leal de María, mi Madre.
Madre llena de dolores, haz Tú que cuando expiremos, entreguemos nuestras almas por tus manos al Señor.
DECIMOCUARTA
ESTACIÓN:
JESÚS ES SEPULTADO.
JESÚS ES SEPULTADO.
Cerca
del lugar donde crucificaron a Jesús hay un huerto con un sepulcro nuevo. Ahí
colocan a Jesús. La Virgen María y los Discípulos esperan que finalmente
resucite, para vencer a la muerte y al pecado, como El había dicho.
MENSAJE PARA MÍ:
Pienso en mi bautismo, que es una muerte al pecado. He sido sepultado con Cristo, para resucitar a una nueva vida con Él.
PARA REFLEXIONAR: Participamos en la muerte y resurrección de Jesucristo, apartándonos del pecado y viviendo en gracia para poder un día resucitar con Él.
Para fomentar más mi fe de cristiano debo creer en la Resurrección y practicar la vida que Jesús nos puso como ejemplo en sus obras y palabras.
MI ORACIÓN: Jesús, tus enemigos han triunfado al sellar tu tumba. Pero tu triunfo eterno comenzó la mañana de Pascua con tu Resurrección. Ayúdame, Jesús, a confiar en la Resurrección de mi alma.
Si morimos contigo, creemos que resucitaremos contigo. Tú eres nuestra salvación y nuestra gloria para siempre.
MENSAJE PARA MÍ:
Pienso en mi bautismo, que es una muerte al pecado. He sido sepultado con Cristo, para resucitar a una nueva vida con Él.
PARA REFLEXIONAR: Participamos en la muerte y resurrección de Jesucristo, apartándonos del pecado y viviendo en gracia para poder un día resucitar con Él.
Para fomentar más mi fe de cristiano debo creer en la Resurrección y practicar la vida que Jesús nos puso como ejemplo en sus obras y palabras.
MI ORACIÓN: Jesús, tus enemigos han triunfado al sellar tu tumba. Pero tu triunfo eterno comenzó la mañana de Pascua con tu Resurrección. Ayúdame, Jesús, a confiar en la Resurrección de mi alma.
Si morimos contigo, creemos que resucitaremos contigo. Tú eres nuestra salvación y nuestra gloria para siempre.
REPRESENTACIÓN “LA PASIÓN DE CRISTO”
(Esta escenificación la realizaran los chicos de quinto, promoción )
LUGAR: PALACIO DE CAIFÁS
(Todo empieza en el centro del patio, mientras el profesor hace la introducción, disponiendo a los alumnos en sus respectivas estaciones y procurando el ellos predispones a la piedad; los chicos disfrazados se ubican en el centro. Una vez terminada la presentación, inmediatamente se da cominezo).
LUGAR: PALACIO DE CAIFÁS
(Todo empieza en el centro del patio, mientras el profesor hace la introducción, disponiendo a los alumnos en sus respectivas estaciones y procurando el ellos predispones a la piedad; los chicos disfrazados se ubican en el centro. Una vez terminada la presentación, inmediatamente se da cominezo).
- Protagonistas:
Caifás, sacerdotes del Sanedrín y Judas.
- Primer
momento: Caifás, reunido con el Sanedrín, da vueltas mientras reflexiona
Sacerdote 1:
Caifás, todos están esperando, incluso los fariseos se han reunido.
Caifás:
Todos saben por qué estamos aquí reunidos: Hay un problema y, por lo tanto, hemos de tomar una decisión de inmediato.
Anás:
¡Escucha cómo el pueblo se ha dejado convencer! ¡Un par de trucos con leprosos y el pueblo está a sus pies!
Todos:
¡Es un peligro!
Sacerdote 2:
Este hombre quiere revolucionar a nuestro pueblo. Ese Jesús es un peligro que debemos eliminar.
Sacerdote 1:
¡Oye Caifás, están a punto de entrar en la ciudad! Vamos Caifás, tienes que llamar a la guardia.
Caifás:
¡Esperad! Resolvamos para siempre este grave problema.
Anas:
¿Entonces qué hacemos con el nazareno? El gran milagrero es un ídolo. No usa ni armas, ni luchas, ni guardias, ni gritos. Solo engaña al pueblo con su palabrería.
Caifás:
Parece muy listo. No hay que dejarle que hable o que rece porque no sabremos callar a sus seguidores.
Sacerdote 2:
¿Cómo le detendremos si sigue creciendo su fama? Si nos descuidamos le coronarán rey. Debes hacer algo, Caifás. Este maldito profeta nos arrastrará a todos con sus mentiras.
Caifás, todos están esperando, incluso los fariseos se han reunido.
Caifás:
Todos saben por qué estamos aquí reunidos: Hay un problema y, por lo tanto, hemos de tomar una decisión de inmediato.
Anás:
¡Escucha cómo el pueblo se ha dejado convencer! ¡Un par de trucos con leprosos y el pueblo está a sus pies!
Todos:
¡Es un peligro!
Sacerdote 2:
Este hombre quiere revolucionar a nuestro pueblo. Ese Jesús es un peligro que debemos eliminar.
Sacerdote 1:
¡Oye Caifás, están a punto de entrar en la ciudad! Vamos Caifás, tienes que llamar a la guardia.
Caifás:
¡Esperad! Resolvamos para siempre este grave problema.
Anas:
¿Entonces qué hacemos con el nazareno? El gran milagrero es un ídolo. No usa ni armas, ni luchas, ni guardias, ni gritos. Solo engaña al pueblo con su palabrería.
Caifás:
Parece muy listo. No hay que dejarle que hable o que rece porque no sabremos callar a sus seguidores.
Sacerdote 2:
¿Cómo le detendremos si sigue creciendo su fama? Si nos descuidamos le coronarán rey. Debes hacer algo, Caifás. Este maldito profeta nos arrastrará a todos con sus mentiras.
Caifás:
¡Basta! ¿Despojarnos de nuestros cargos? Debemos destruirle, igual que el Bautista, Jesús tiene que morir. Por el bien de mi pueblo tiene que morir.
¡Basta! ¿Despojarnos de nuestros cargos? Debemos destruirle, igual que el Bautista, Jesús tiene que morir. Por el bien de mi pueblo tiene que morir.
Segundo momento:
·
Judas llega al palacio de Caifás.
Judas: Si los ayudo ¿me prometéis que no
morirá? Porque yo nunca pensé en traicionarlo. Por eso me ha costado decidir,
lo he pensado mucho antes de venir, se los juro que no quiero hacerlo. Pero lo
hago porque creo que es mi deber. Creo que todo se está complicando demasiado y
parece que soy el único que se da cuenta.
Anás:
Basta de excusas, no te preocupes, di lo que sepas, no temas.
Caifás:
Podemos ocuparnos de él. ¿Tú sabes dónde está?
Anás:
Si nos lo entregas, te recompensaremos. ¡Toma! Treinta monedas de plata. Basta que digas, dónde se encuentra. A solas de noche…..,
Caifás:
Y le cogeremos.
Judas:
Guardad vuestro dinero. Es dinero maldito.
Anás:
Pero debes cogerlo, no rechaces nuestro agradecimiento.
Caifás:
si lo coges puedes dárselo a los pobres. Solo es una gratificación.
Judas:
El jueves le encontraréis orando, lejos de todos en el huerto de Getsemaní.
Todos:
Muy bien Judas
Anás:
Basta de excusas, no te preocupes, di lo que sepas, no temas.
Caifás:
Podemos ocuparnos de él. ¿Tú sabes dónde está?
Anás:
Si nos lo entregas, te recompensaremos. ¡Toma! Treinta monedas de plata. Basta que digas, dónde se encuentra. A solas de noche…..,
Caifás:
Y le cogeremos.
Judas:
Guardad vuestro dinero. Es dinero maldito.
Anás:
Pero debes cogerlo, no rechaces nuestro agradecimiento.
Caifás:
si lo coges puedes dárselo a los pobres. Solo es una gratificación.
Judas:
El jueves le encontraréis orando, lejos de todos en el huerto de Getsemaní.
Todos:
Muy bien Judas
LUGAR. 1º ESTACIÓN
PALACIO
DE PILATO
-
Se
dirige ahora a los judíos desde el balcón. Hace una señal y traen a Barrabás.
·
PILATO: Yo no encuentro en
él ningún delito. Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno por
pascua. ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? (Manda al SOLDADO 1 que le
traiga a Barrabás)
·
CAIFÁS Y JUDÍOS: No a éste, sino a
Barrabás.
·
PILATO ¿A cuál de los dos
queréis que os suelte?
·
JUDÍOS: A Barrabás.
·
PILATO: ¿Qué hago con Jesús,
el Galileo?
·
JUDÍOS: ¡Crucifícalo!
·
PILATO: ¿Qué mal ha hecho?
·
JUDÍOS (Gritando más
fuerte): ¡Crucifícalo!
-
Se
acerca la romana con la palangana y la toalla.
·
PILATO: (toma agua y se lava
las manos delante del pueblo): Soy inocente de la sangre de este hombre; allá
vosotros. (dirigiéndose a los SOLDADOS romanos) ¡Azotadle!
-
Los soldados agarran a Jesús y lo atan golpeandole.
-
Jesús queda tendido en el suelo. Después EL JEFE DE LOS ROMANOS LE COLOCA LA
CORONA DE ESPINAS Y UN MANTO PÚRPURA.
-
El
jefe de los romanos arrastra a Jesús con Pilato.
§ PILATO (Asomándose al Balcón): Mirad, os lo traigo
fuera, para que entendáis que no encuentro delito en él
-
Sale
Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura.
§ PILATO: ¡He aquí el hombre!
§ JUDÍOS: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!
§ PILATO: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo
no encuentro delito en él.
§ CAIFÁS: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra
ley debe morir, porque dice que es Hijo de Dios.
-
Otra
vez en el pretorio,
§ PILATO: ¿De dónde eres tú?
-
Jesús
no responde.
§ PILATO: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo
autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte?
§ JESÚS: Ninguna autoridad tendrías si no te la hubiesen
dado desde arriba; por tanto, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado.
§ CAIFÁS: (Gritando): Si lo sueltas, no eres amigo de
César;
§ PILATO: (A los judíos) ¡He aquí vuestro Rey!
§ JUDÍOS: ¡Fuera, fuera, crucifícale!
§ PILATO: ¿A vuestro Rey he de crucificar?
§ CAIFÁS: No tenemos más rey que César.
§ Publo: Crucifícale, crucifícale, …….
LUGAR. 2º ESTACIÓN
-
Jesús
baja cargado con la cruz y se le unen los dos ladrones.
LUGAR. 3º ESTACIÓN
-
Al llegar a esta Estación, Jesús se desploma
al suelo.
LUGAR. 4º ESTACIÓN
-
La Virgen María casi llorando se acerca a
Jesús y lo abraza ayudándole a sostener á cruz.
LUGAR. 5º ESTACIÓN
-
Entra Simón el Cireneo y ayuda a Jesús con la cruz hasta la
siguiente estación.
LUGAR. 6º ESTACIÓN
-
La Verónica espera a Jesús y le limpia el
Rostro.
LUGAR.7º ESTACIÓN
-
Al llegar Jesús, cae por segunda vez.
LUGAR. 8º ESTACIÓN
-
Aquí le esperan un grupo de mujeres desconsoladas.
§ JESÚS (Habla a
las mujeres): “No lloréis por mí, sino por vosotros, y por vuestros
hijos”.
LUGAR. 9º ESTACIÓN
-
Al llegar Jesús, cae por última vez.
LUGAR. 10º ESTACIÓN.
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Jesús es despojado de sus vestiduras.
LUGAR.11º y 12º ESTACIÓNES
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Jesús es clavado en cruz y elevado. También
los dos ladrones.
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Ya
en la cruz, Jesús habla.
§ .JESÚS (Habla a María) Madre, “este es tu hijo”. Hijo, ¡he aquí a tu Madre!
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Juan
y María se abrazan.
§ JESÚS (Mirando alrededor): Padre, perdónalos, porque no saben
lo que hacen.
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Los
romanos se reparten su túnica y manto echando suertes.
§ JUDÍO 1. A otros salvó; que se salve, si es el
Cristo, el escogido de Dios.
§ JESÚS: Tengo
sed
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Los
soldados se acercan y le dan vinagre en una caña,
§ ROMANO 1: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a
ti mismo.
§ GESTAS: ¡Tú!, sálvate a ti mismo y a nosotros.
§ DIMAS: ¿No temes a Dios ni condenado a muerte?
Nosotros, tenemos lo que merecemos, pero este no ha hecho nada. ( a Jesús)
Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino.
§ JESÚS: te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.
§ JESÚS: Todo está cumplido
§ JESÚS (Gritando): Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu.
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Jesús
expira.
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Tinieblas,
el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad.
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Silencio.
ROMANO 1: Veamos si ya han muerto.
§ ROMANO 2: Este ya está muerto. (Clava la lanza y sale sangre y agua)
Descienden a Jesús entre llantos de las tres mujeres y Juan.
LUGAR. 13º ESTACIÓN
La última imagen: María
acoge el cuerpo muerto de Jesús envuelto en una sábana.
LUGAR. 14º ESTACIÓN
Después
de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente
por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de
Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.
También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo
un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de
Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre
sepultar entre los judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un
huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto
ninguno. Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y
porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.
Culminamos todos rezando un Padre Nuestro y tres Ave
Marías.
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